Limpieza de una línea dispensadora de cerveza

 

Hoy abordamos en el blog uno de los temas por los que más nos habéis consultado en los últimos meses: la limpieza de una línea dispensadora de cerveza.

Es un proceso fundamental para mantener todo el equipo de dispensación en condiciones óptimas para que se sirva la cerveza siempre perfecta respecto a sabor y temperatura. Por supuesto, es igualmente importante por cuestiones de salubridad.

Una de las primeras cuestiones es ¿cada cuánto tiempo he de realizar la limpieza?. Para contestar no existe una sola respuesta, ya que dependerá del tipo de la cerveza que dispense, de la instalación y del sistema de refrigeración. A pesar de esto, podemos daros alguna pista:

  • Si la cerveza que dispensa la línea es sin alcohol, lo más frecuente es que la limpieza se haga cada entre dos semanas y un mes.
  • Si la cerveza que dispensa la línea es con alcohol, lo más frecuente es que la limpieza se haga cada entre un mes y tres meses.

En el vídeo tutorial de hoy veremos cómo realizar la limpieza de una línea de dispensación de barril.

 

Para ello necesitaremos: una tanqueta de limpieza, un sobre de polvos de limpieza y un paquete de tira de PH.

En primer lugar, llenamos la tanqueta de agua. A continuación vertemos los polvos de limpieza. Tanto la cantidad de agua como la de polvos de limpieza, vendrán determinadas por las instrucciones del fabricante de estos últimos.

Agitamos la tanqueta de limpieza para que agua y polvos se mezclen.

En este momento realizaremos la primera prueba. Introduciremos una de las tiras en un vaso de agua del grifo. Así tendremos un color de referencia del agua limpia. Posteriormente introduciremos otra tira en la tanqueta que nos indicará el PH del agua ya mezclada con los polvos de limpieza. Observamos la importante diferencia de color entre ambas.

Pinchamos la cabeza de vaciado en la tanqueta de limpieza, abrimos el grifo y dejamos correr el agua hasta que comience a salir la mezcla de agua y polvos de limpieza. Para asegurarnos de que la mezcla ya recorre la línea de cerveza, llenaremos un vaso de agua e introduciremos una tira. Esta tira deberá tener el mismo color que la tira que introdujimos en la tanqueta en primera instancia.

Ahora que sabemos que los polvos de limpieza recorren la instalación, debemos dejarlos actuar durante el tiempo que nos indique en las instrucciones el fabricante.

Pasado este tiempo, abriremos el grifo hasta vaciar la tanqueta por completo.

Para asegurarnos de que la tanqueta y la línea está libres de agua con producto, volveremos a llenar la tanqueta de agua limpia, pincharemos la cabeza de vaciado y dejaremos que vuelva a salir todo el líquido a través del grifo.

Ahora volvemos a llenar la tanqueta con agua limpia, pinchamos de nuevo la cabeza de vaciado y abrimos el grifo para que el agua limpia recorra toda la instalación. Realizaremos una prueba con la tira de PH. Si la tira presenta el mismo color que la muestra que realizamos al agua limpia en primera instancia, nuestra instalación ya estará limpia.

Si no tiene el mismo color que la tira inicial nos indica que la instalación todavía no está limpia. En este caso, vaciaríamos la tanqueta abriendo el grifo, rellenaríamos de nuevo la tanqueta de agua limpia, abriríamos el grifo y tomaríamos una nueva muestra.

Este proceso de llenado de tanqueta y toma de muestra, se ha de repetir hasta que el color de la tira de PH sea el mismo que el de la primera muestra.

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