El mundo de la cerveza tiene sus propias reglas y es aconsejable seguirlas a rajatabla para disfrutar de las bondades en sus diferentes sabores. Una de las más exactas es la referida a la temperatura ideal a la hora de servirla y, por ende, consumirla. ¿Sabes cuál es la temperatura perfecta para cada cerveza?

Igual que cada tipo de vino, precisa de unas condiciones a la hora de servirlo y consumirlo para que podamos precisar todos sus diferentes matices, algo similar ocurre con la cerveza. Para los menos sibaritas, con tomarla algo fresca es suficiente pero lo que no saben es que se están perdiendo todo un universo por explorar y que éste va a depender de cada temperatura que precisa cada tipo de cerveza diferente con el objetivo de conocer mejor los diferentes sabores.  Y es que, no todas precisan de los mismos grados centígrados para su consumo, cada cerveza necesita de una temperatura perfecta.

Por ejemplo, la cerveza Lager o también conocida como “cerveza rubia” es además de la más consumida la que precisa de menos grados para su consumo pero también de más control. Su temperatura ideal oscila entre los 6 y los 8ºC, ¿qué ocurre cuando nos pasamos a la hora de consumirla fría? Que nos pasaremos de espuma, sacrificando en realidad cerveza en sí misma. Si la cerveza lager se encuentra por debajo de los seis grados, la espuma seguramente sea excesiva y con poca consistencia. Pero es que si se pasa de 8 grados, su sabor no será apreciado como toca en nuestro paladar.

La temperatura de la cerveza negra es también digna de vigilar. Para ello nada mejor que adquirir un tanque enfriador que se ajuste a las necesidades de cada instalación. La cerveza negra es más consistente y espesa que la cerveza rubia, es una cerveza de más cuerpo y más contundente en presencia y sabor. Y su temperatura deberá ser algo más alta que la lager, concretamente entre 8 y 10ºC. Incluso hay marcas que permiten que se sobrepase, eso sí por poco, esos diez grados aconsejables. Más fría es imposible que podamos apreciar todos sus matices.

Y, por último, os hablamos del caso de la cerveza Pale Ale. En esta ocasión sucede algo similar a la cerveza anterior, la negra. Sin embargo esta aún requiere más temperatura, los 12ºC para ser exactos. Aquí su condición de ligera no hace que el sabor cambie con las altas temperaturas pero con temperaturas más bajas seguramente pueda quedar, inclusive, hasta anulado.

Tú eliges que cerveza disponer en tu local, servir y consumir. Pero siempre ten en cuenta en preservar la temperatura correcta con un buen tranque enfriador que se adapte a ella. Tus clientes lo agradecerán.