Está claro. Si la cerveza pasado un rato desde su dispensación ha perdido el gas que contiene, no vale la pena tomársela. Es este elemento, el gas, uno de los componentes  más importantes para saborear y degustar una cerveza de calidad. ¿Sabes de dónde procede el gas de las cervezas?

Para poder disfrutar de una cerveza rica y llena de matices, los aparatos que las dispensan deben funcionar a la perfección. Aunque podamos pensar que la ecuación entre el dispensador en sí mismo y nuestro vaso de cerveza es sencilla, detrás de ello hay todo un mundo que descubrir y analizar. De hecho, los componentes que hacen posible el dispensing de las cervezas son tan amplios como las variedades de cervezas que podemos tomar.

Para poder disfrutar de una cerveza rica y llena de matices, los aparatos que las dispensan deben funcionar a la perfección.

Entre ellos, destacamos hoy el panel cambiador manual de dos botellas de gas. SC120.

¿Para qué sirve?

Como sabrás, el gas es un componente vital para disfrutar de una cerveza como toca. Sin gas no hay cerveza. Y este panel cambiador de botellas de gas hace posible que el suministro de gas se realice de manera continua y estable, de no hacerlo así,  la cerveza perdería irremediablemente calidad.

En concreto este dispositivo, permite el cambio manual de 2 botellas de gas y funciona con cualquier botella de gas de las utilizadas en los sistemas de dispensación de bebidas, hasta 200 bar (3.000 psi).

Permitiendo a su vez el suministro de gas a 4 líneas o productos, simultáneamente y con la posibilidad regular diferentes presiones de salida, además de un fácil y rápido cambio de la botella de gas, incluso en los momentos de gran demanda.

¿Y de dónde procede el gas de las cervezas?

La cerveza se somete a un proceso de carbonatación para obtener sus características burbujas. Durante el proceso de fermentación de la cerveza, se produce  CO2.

Fundamentalmente las clases de fermentación se dividen en dos grandes grupos, baja y alta fermentación, dependiendo del tipo de levaduras, unas se hunden en la cuba y otras flotan, es decir depende de la ubicación donde se produce el proceso químico. Además de otros factores como la temperatura del proceso.

Posteriormente se añade artificialmente a la hora de dispensarla al consumidor con el objetivo de que aporte la gasificación y la espuma característica de la cerveza, así como supone un sistema de impulsión. Es insípido en sí, o por lo menos no es detectable, pero como gas saliendo de la solución (burbujas, espuma), sí incide en la percepción de aromas y sabores característicos de la cerveza, afectando su percepción general.